El alcalde accidental, Martín Vila, ha recriminado al concejal del Partido Popular, José Blas Fernández, su “cinismo” a la hora de hablar de Emasa y asegura que el carril bici “es la puntilla para la empresa municipal”. A juicio de Martín Vila, “lo que es una gran falacia es que diga que el trazado del carril bici puede amenazar la estabilidad de Emasa. Primero, porque no es así, y segundo, porque si hay algo que realmente amenazaba la viabilidad económica de la empresa municipal era el parking subterráneo que el PP y el PSOE querían que se hiciera junto a la antigua estación de ferrocarril”.
En este sentido ha recordado que en el informe de viabilidad del proyecto del parking que “el Partido Popular llevó a pleno y aprobó con su mayoría absoluta se recogía tanto modificaciones sustanciales de las condicionales laborales de sus trabajadores como el despido de los eventuales” por lo que la construcción de este parking sí que “suponía una daga para Emasa, un auténtico mazazo para su continuidad”.
“El parking sí que sería la puntilla para la empresa municipal después de que en 25 años no se haya realizando ningún reforma de las instalaciones municipales de Emasa de la que José Blas Fernández era su presidente y su mayor responsable político”, ha afirmado para avanzar “que desde la empresa ya estamos estudiando la manera de poder modernizar tanto las instalaciones como de traer a la empresa a este siglo XXI”. De hecho “ya estamos trabajando para abrir al público los parkings del Estadio y de la zona de Segunda Aguada, cerrados hasta ahora, para poder aumentar los recursos de la empresa”.
Sobre el impacto del carril bici en la zona azul, Martín Vila, ha recordado que “ya hemos dicho en alguna ocasión que Emasa está realizando un concienzudo análisis de la zona azul en la ciudad, de cómo puede generar ingresos y de cómo acomodarse a cualquier actuación que se acometa en la ciudad”.
Por último, Vila se ha reafirmado en la apuesta del Equipo de Gobierno por el “nuevo modelo de movilidad, por mucho que al señor José Blas Fernández le pese. Emasa trabajará para adaptarse a los nuevos tiempos y para encontrar la estabilidad que no ha tenido nunca con el PP y que nunca tendrá si la obligan a afrontar proyectos tan descabellados como el del parking subterráneo, que tendría un coste de más de 10 millones de euros”.