Fuentes judiciales han dicho a Europa Press que el auto judicial, dictado este pasado martes por un juzgado de Córdoba, donde tiene su sede central Urende, que cuenta con tiendas en las ocho provincias andaluzas y en Ciudad Real, respeta el acuerdo entre empresa y trabajadores sobre el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que, por espacio de 60 días, entró en vigor el pasado 1 de septiembre y que supuso el cierre de 12 (la mayoría fuera de Andalucía) de las 22 tiendas que tenía Urende en España.
Al concurso de acreedores se ha llegado después de que la propia empresa se acogió el pasado 9 de junio al procedimiento de negociación de deuda de la Ley Concursal, el denominado 'preconcurso' de acreedores, medida con la que, según explicó Urende, quería "avanzar en la búsqueda de soluciones para dar continuidad y garantizar la actividad de la empresa".
La cadena de venta de electrodomésticos, informática y electrónica ha dispuesto desde entonces de tres meses, prorrogables a un cuarto, que no ha llegado a completarse, para renegociar su deuda con los acreedores, que durante este periodo no podían instar el concurso necesario. La falta de acuerdo ha lleva ahora a que Urende haya instado el concurso voluntario de acreedores.
Por lo que se refiere el ERTE en vigor y que no se verá afectado por el concurso de acreedores, afecta a 390 empleados de los 700 que componen la plantilla de Urende y supuso el cierre de 12 tiendas, en Badajoz, Plasencia (Cáceres), Gandia (Valencia), Alzira (Valencia), Valencia (Capital), Castellón, Valladolid, Burgos, Marbella (Málaga), Utrera (Sevilla), Sevilla ciudad y Córdoba. En cambio, las diez tiendas que se mantienen abiertas se ubican en Córdoba, Tomares (Sevilla), Málaga, Jaén, Granada, Huelva, Almería, Vícar (Almería), Jerez de la Frontera (Cádiz) y Ciudad Real.
Fue la Dirección General del Ministerio de Trabajo e Inmigración al que dio el visto bueno al ERTE, con el que los trabajadores confían en que "la empresa retome el vuelo".
El ERTE tiene una duración de 60 días y los 390 empleados afectados recibirán de la empresa un complemento de 400 euros lineales, 100 euros para los empleados que a la finalización del ERTE permanezcan en la empresa, como complemento al desempleo, y 300 que se sumarían a las futuras indemnizaciones para las extinciones definitivas de contrato. Los sindicatos califican el trámite como "balón de oxígeno" que le dan a la empresa, ahora en concurso de acreedores.