El ministro de Sanidad en funciones y presidente del PP del País Vasco, Alfonso Alonso, se ha mostrado "sorprendido" de que la "prioridad" del PNV sean los presos de ETA frente a las prioridades de su partido que son el empleo, el crecimiento económico y la estabilidad política.
En declaraciones en los cursos de verano de San Lorenzo de El Escorial, Alonso ha pedido al PNV que no ponga "líneas rojas" en la negociaciones para la investidura del presidente del PP, Mariano Rajoy, y afronte los contactos con una disposición "abierta al diálogo".
"Contamos con todos y contamos también con el PNV, pero debemos centrar cuáles son las prioridades de los españoles y de los vascos", ha remarcado Alonso, a quien le sorprende "mucho" que los nacionalistas vascos sitúen la política penitenciaria como una de las claves de las negociaciones.
A su juicio, esa pretensión se enmarca más en la precampaña de las próximas elecciones vascas que en las negociaciones para la formación del Gobierno, para las que también cuenta con el PSOE.
Alonso ha apostado por hablar con el PSOE con "sinceridad" y "generosidad" para comprender "la situación del otro" porque los socialistas "tienen mucho que aportar".
No obstante, ha alertado de que lo crucial es la formación del Gobierno y no los "problemas internos" del PSOE porque España, ha insistido, necesita con urgencia unos presupuestos y una estabilidad política que mantenga el actual crecimiento económico.
"Lo que espero es que piensen en España", ha insistido.
A preguntas de los informadores, el líder de los 'populares' vascos ha rechazado de plano la posibilidad de que se postule para suceder a Mariano Rajoy en el caso de que el PSOE o Ciudadanos impongan su relevo como condición para apoyar un Ejecutivo del PP.
"Me parece un disparate, nuestro candidato es Rajoy", ha garantizado.
