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Burgueña se va con la cabeza alta tras haber dado todo por el club

La Balona y el técnico llegaron a un acuerdo para su cese

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  • Alfredo Gallardo y José Luis Burgueña durante la rueda de prensa de ayer. -
José Luis Burgueña puso ayer punto y final a su etapa como técnico de la Real Balompédica Linense, después de que el ya ex-blanquinegro se despidiera de la plantilla que ha entrenado a lo largo de los últimos cuatro meses. Y es que la gota que colmó el vaso fue la derrota que el equipo cosechó el domingo ante el Granada y que acabó con el cese de Burgueña al frente del banquillo blanquinegro. Ambas partes llegaron pronto a un acuerdo económico, beneficioso tanto para el club como para el propio técnico, para que se pudiera producir la destitución. Y es que quince jornadas son muchas sin haber conseguido ni un triunfo, con el equipo como farolillo rojo, y por primera vez sin síntomas de mejoría.

El presidente de la Balona señaló que “no ha sido un cese de que el club quiera prescindir del entrenador, sino que ha sido un acuerdo que hemos llegado tanto Burgueña como el club, para que club sea beneficiado dentro de lo que cabe en este caso. La verdad es que Jose no ha puesto ninguna pega por si algún día llegaba este momento, y yo creo que se ha comportado como un caballero, y en el poco tiempo que lleva aquí, ha demostrado su cariño y su respeto hacia nuestro club. Por lo que anoche (referente al pasado domingo tras la derrota ante el Granada) llegamos a un acuerdo”.


Añadió que “había que hacerlo porque las cosas no estaban funcionando. Los resultados no están acompañando, no hemos ganado ningún partido y ya han transcurrido quince jornada, por lo que vamos a intentar que, pero no sé como, cambie la situación. Pero algo había que hacer”

Pero los jugadores no se marcharon de rositas, y el presidente de la Balona también tuvo un mensaje para ellos, a los que también hace responsable de la situación deportiva en la que se encuentra el equipo. “Yo he procurado que no se rompiera por ese sitio, porque los jugadores siempre tienen el achaque que si el público les grita, que si la prensa no les trata bien, que si el entrenador no los pone, que si el presidente no paga o les grita”.

Y añadió que necesitan hombres que tiren del carro. “Yo le he dicho al míster que entro a los vestuarios, y veo los futbolistas con los ojos como tiburones, que no te dicen nada, por lo mismo son ellos en un vestuario. No son capaces de levantarse, de hablar, se protegen unos a otros. Yo necesito hombres que tiren hacia delante de este hombre, tiren hacia delante de este club, y que se dejen ya de tonterías y de pasearse por ningún terreno de juego. Ayer (por el domingo) aparecieron, aunque a ellos les moleste, muchas pamelas y muchas tortillas, nada más que les faltó la sombrilla, a muchos”.

No cambiaría nada
Por su parte, el hasta ayer técnico de la Balona, José Luis Burgueña se marchó con la cabeza alta, y contento con el trabajo realizado a pesar de que no le ha acompañado la suerte. También señaló que cree que no se equivocó a la hora de dar las bajas ni las altas realizadas.

Burgueña comprendió la elección tomada por la directiva. Pero también considera de que el equipo ha tenido un cúmulo de circunstancias que no le han permitido conseguir el triunfo desde que arrancó la temporada. “A la altura en la que estamos de campeonato, quince partidos sin ganar son muchos partidos, y que yo creo que deberíamos de tener cinco o seis puntos más de los que tenemos. Pero ha habido mala fortuna, momentos malos, falta de concentración, desacierto. Ayer el equipo no dio la talla, y tuve un cabreo muy grande en el vestuario con ellos, pero no reaccionaron, Y ante eso, ya llega un momento, en el que yo como entrenador, te sientes impotente, o te sientes incapaz de sacar unos argumentos diferentes, porque ya no tienes argumentos. Has ido semana tras semana, capaz de reaccionar a un equipo que a nivel psicológico no es un equipo muy competitivo, e intentar recuperar a la gente, ya no te quedan argumentos”.

Y es que el ya extécnico blanquinegro valoró positivamente el trabajo realizado y por la gente también que le ha rodeado durante ese tiempo. “Yo me voy con la cabeza alta, porque yo creo que he dado todo por este club. He dado mi alma, mi vida, mi tiempo. Yo creo que he dado más horas que en ningún equipo, porque para mí ha sido el club que más, me ha llenado. He tenido gente a mi alrededor maravillosa, el presidente ha sido siempre extraordinario, los técnicos conmigo han estado a muerte. Esto ha sido una familia, en la que me he sentido como en casa, y me voy con una pena increíble. Pero esto no acaba aquí”.

Sobre la plantilla
Sobre si creía que algún jugador se podía haber borrado en las últimas semana. “No creo. Todos los jugadores han estado conmigo y estoy convencido. A lo largo de este campeonato hemos tenido muchos problemas. Ha habido lesiones en momentos claves. No hemos podido entrenar en nuestro campo. Ha habido muchas circunstancias. Es verdad que el domingo no estaba el equipo vivo como estaba en otras ocasiones. El equipo siempre ha estado conmigo, y estoy convencido de ello, y apostaría cualquier cosa por todos. Cuando me he despedido de ellos, ha habido jugadores con lágrimas en los ojos y yo estaba un poco sensible, pero creo que la mayoría de ellos lo han sentido”

Con respecto a si la situación tiene arreglo indicó que “yo creo que esto tiene solución. Lo único que tiene que cambiar es creer en ellos, que venga un entrenador, que les haga creer en ellos y que empiece la fortuna”.
Y es que hasta el último momento ha creido en el equipo. “Yo hasta ahora he estado convencido en el equipo, he creido en el equipo siempre. Ha tenido el partido, se ha pasado mal, pero he buscado argumentos nuevos y les he cargado las pilas, y han estado durante la semana, entrenando de la leche, y ha llegado bien al partido. Salvo este último.

Sobre si ahora que se marcha sigue pensando que la plantilla está bien hecha, señaló con un sí de forma rotunda. “Sigo pensando que las bajas están bien hechas, sigo pensando que el equipo está bien hecho, aunque lógicamente no hemos podido equivocar en algún jugador. Yo pienso que tanto las bajas que se hicieron, como las altas han sido las adecuadas. Y es que al equipo le falta carácter, y es que todos son muy buenos chicos, pero a la hora de jugar necesitamos a alguien más con garra”.

Con respecto a lo que creía en que había fallado, indicó que “yo creo que algo de culpa tengo que tener y puede que me haya equivocado en no jugar como en Segunda B”

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