Este año, recuerda la concejal, la excusa aportada por la administración sanitaria es, al parecer, la de que se van a llevar a cabo modificaciones en las conducciones del aire acondicionado para las cuales no existe ni proyecto ni consignación presupuestaria para ello. Por tanto, desde el Partido Popular volvemos a insistir en las verdaderas razones por las que esta planta se ve abocada a su cierre durante el periodo estival: la negativa del SAS a proceder a la contratación de personal para cubrir las bajas que se producen durante el verano en este centro hospitalario, principalmente provocadas por vacaciones de los miembros de la plantilla habitual.
No podemos dejar pasar por alto que entre los servicios que acoge esta tercera planta se encuentran los siete boxes destinados a enfermos infecciosos. Con este cierre temporal se obliga a que los casos de infecciosos se trasladen a otras plantas y con otros enfermos, con el consiguiente riesgo que ello conlleva.
El año pasado, recuerda Zabalza, tambien se cerraron las instalaciones de la antigua Cruz Roja, y la concejal apunta que si este año no se prevé su cierre, las causas son meramente electoralistas, ya que en esas dependencias se atienden a enfermos paliativos u oncológicos, y su desalojo significa muy mala prensa para la administración a todos los niveles, incluida la local. Por tanto, con la llegada del verano, y a menos de un año de la celebración de elecciones, el PSOE no va a dejar que su imagen se enturbie con un “autentico espectáculo” como el vivido el año pasado, cuando se plantearon problemas como el que hacer con aquellos enfermos que no tenían familiares que se hicieran cargo de ellos durante el tiempo en el que cerraba la antigua Cruz Roja.
En definitiva, concluye Zabalza, y volviendo al asunto de referencia, el cierre de la tercera planta del hospital algecireño es un ejercicio de irresponsabilidad por parte de la administración socialista, que no puede, ni siquiera en tiempos de crisis, jugar con la salud de los ciudadanos por no asumir el gasto que le supondría la contratación de personal suficiente para cubrir las vacaciones y bajas que se producen durante el verano.