El Pleno municipal aprobará esta misma semana una moratoria de dos años a la concesión de licencias para el desarrollo de plantas eólicas y fotovoltaicas en suelos tradicionalmente destinados al viñedo y en un perímetro de 600 metros.
La iniciativa ha sido avanzada hoy por la propia alcaldesa, María José García-Pelayo, y se incluirá en el orden del día de esa sesión plenaria, donde el PP tiene mayoría absoluta.
Ese periodo de dos años es el que el propio Gobierno local se otorga para “elaborar, tramitar y aprobar” un plan especial que regule la instalación de parques solares y fotovoltaicos en el término municipal de Jerez.
Por tanto, la moratoria es un modo de “poner pies en pared” y tratar al menos de frenar el desarrollo “descontrolado” de este tipo de plantas de energías renovables, sobre todo teniendo en cuenta que existe una “obligación” de “cuidar el territorio, el paisaje, la cultura y las señas de identidad” del Marco de Jerez.
Eso no supone en ningún caso negarse al desembarco de nuevos proyectos de parques solares y eólicos, toda vez que la moratoria apenas afecta a “un 4 por ciento” de la superficie del término municipal.
En este sentido, García-Pelayo avanzó que la intención del Gobierno es actuar con “equilibrio”. “No estamos diciendo que no se vayan a poder instalar plantas fotovoltaicas y eólicas, pero con la extensión que tenemos nos podemos permitir el lujo de blindar ese espacio durante dos años para impedir que se instalen nuevas plantas que condicionen nuestro futuro”, advirtió.
Esta moratoria no afectará en ningún caso a aquellos proyectos que están ya en desarrollo o en fase administrativa, ya que se hace necesario “respetar” esos trámites hasta su entrada en vigor. Incluso, se admite que el anuncio puede causar “efecto llamada” en estas próximas semanas, no descartándose que se inicien procedimientos para tratar de esquivar la entrada en vigor de la prohibición.
A este respecto, debe tenerse en cuenta que una vez aprobada en Pleno, la moratoria tendrá que culminar el obligado proceso administrativo hasta su entrada en vigor, incluida su exposición pública y la respuesta a las alegaciones que pudieran formularse.
García-Pelayo explicó que en el término municipal se contabilizan actualmente 13 parques eólicos y 18 solares, no admitiéndose el desarrollo de estos últimos en la zona reservada al viñedo.
La alcaldesa cree que “no es normal” que este asunto no se haya regulado en estos últimos años a pesar de que se ha registrado “una petición masiva de licencias” de compañías interesadas en desarrollar estos proyectos.
La intención del Gobierno local es que ese futuro plan exija además una serie de “compensaciones” a las promotoras de estos parque eólicos y solares, que podrían ir desde la “bajada del recibo de la luz para determinadas zonas de la ciudad” al patrocinio de actividades deportivas y culturales o la contratación de determinados grupos de desempleados.
“Con esta medida no solo estamos protegiendo nuestra ciudad, sino lo que somos, porque tenemos nada más y nada menos que 3.000 años de tradición enológica y el viñedo tiene un interés histórico, cultural, económico y paisajístico que genera un efecto económico multiplicador brutal”, concluyó García-Pelayo.
