La borrasca Bernard arrasó el domingo con árboles, mobiliario urbano, cartelería y todo lo que se le puso por delante a su paso por la ciudad, incluidas las
terrazas de los negocios. En Jerez hubo varios momentos grabados por los propios vecinos que corrieron como la pólvora por las redes sociales y se hicieron virales, mostrando la crudeza del vendaval: el vídeo famoso del árbol de El Almendral cayendo sobre un coche ante los gritos de los testigos desde sus ventanas, la valla publicitaria de Brico Depot del Parque Empresarial de Jerez saliendo disparada y el
velador de la cafetería-heladería Dulcinea, en la calle Amberes, cerca de la Ciudad de los Niños,
volando literalmente al ser derribado por el viento. En este último caso, las imágenes captadas por los vecinos muestran
cómo las rachas de viento de más de 100 kilómetros por hora desplazan hacia un lado poco antes de las seis de la tarde toda la estructura metálica después de muchos intentos de los trabajadores por retenerla. “Intentaron agarrarla entre todos para que no se fuera al suelo, haciendo fuerza, pero el viento les llevaba a ellos también. Al final la terraza cayó desplazada al lado izquierdo”, cuenta Jessica, su propietaria a VIVA JEREZ.
Afortunadamente en ese momento no había clientes y nadie resultó herido, salvando las molestias en las manos de los empleados por intentar que la terraza no fuese arrastrada por Bernard. “Te impacta ver cómo tu negocio se viene abajo, porque yo no estaba allí, lo vi en el vídeo, pero lo más importante es que todos estamos bien y que tiene arreglo”, señala la propietaria, que en las últimas horas ha recibido numerosas muestras de apoyo de los vecinos de la zona.
Tras toda la mañana cerrados al público y reparando la pérgola, esta tarde ha podido
reabrir con normalidad y con su
característico mobiliario de color rosa.