Los vecinos de La Marquesa están que trinan por la presencia de avispas orientales en el barrio. Los avisperos que han localizado en los patios de varias viviendas les tiene muy intranquilos y la falta de actuaciones tanto de los propietarios, por temor a que les piquen las avispas, como del propio Ayuntamiento, tal y como critican, tampoco ayuda. Así lo ha denunciado en sus redes sociales la Asociación Vecinal La Marquesa, que ha difundido un vídeo en el que puede verse claramente un avispero que crece por día después de casi dos semanas. “El vecino no se atreve a quitarlo y el Ayuntamiento (Delegación de Medio Ambiente), dice que ellos no lo quitan por estar en una propiedad privada". Una inacción que acaban pagando todos y les obliga a estar en alerta y mantener cerradas las ventanas, avisan, impotentes por la falta de medidas.
Hasta ahora, según indican, la única actuación del Ayuntamiento de Jerez ha sido descartar que fueran avispas asiáticas, pero “si está en calle privada y en las viviendas no es del Ayuntamiento”, exponen, en referencia a las explicaciones que les han dado desde la Administración local.
¿Cómo reconocerlas?
La avispa o avispón oriental (Vespa orientalis) es una especie invasora que ha registrado diferentes avistamientos en España en los últimos años. No se debe confundir con la avispa asiática (Vespa velutina nigrithorax), otra especie de avispa invasora proveniente del sudeste asiático, agresiva y que está causando grandes estragos en la biodiversidad y la agricultura. Se puede reconocer a la avispa oriental por las características bandas amarillas que le rodean el abdomen casi por completo, y que contrastan con el color marrón rojizo del resto de su cuerpo.
Mide entre 25 y 35 centímetros, aunque hay ligeras diferencias en el color y tamaño de los ejemplares en función de su género y casta en la colonia, que se traduce en su función en esta. La reina de la colmena es la más grande en tamaño, seguida de las obreras y los machos. La diferencia más significativa entre estos grupos es que las hembras son las únicas que tienen un aguijón, que utilizan para protegerse a sí mismas y a la colonia.