A cada uno de ellos el fiscal pide una prisión de dos años y al agente de la Benemérita además dos años de inhabilitación por ejercer cargo público.
Los hechos se remontan al año 2005 cuando el guardia civil J.A.B.L., se encontraba de servicio en la aduana de la verja de Gibraltar.
Al parecer, fue cuando el agente de la Benemérita dejó pasar a dos vehículos por la frontera, uno de ellos conducido por el gibraltareño y otro por la acusada.
Sin embargo, en aquel momento, según se desprendió de las declaraciones de los testigos, su compañera optó por revisar los automóviles y, debajo de una manta, halló una cantidad cercana a las 2.000 cajetillas de tabaco rubio de contrabando.
Cabe destacar que, en el transcurso del juicio declararon, en calidad de testigos, cinco agentes de la Guardia Civil, así como D.P.V.
Según se fue desgranando durante la vista, parece ser que el llanito era el supuesto cabecilla del grupo, que supuestamente estaba “compinchado” con el agente de la Guardia Civil para que este hiciese “la vista gorda” al paso de los vehículos, cuando se hallaba de servicio en la aduana linense.
Organizador
Además, se da la circunstancias que, por estos mismos hechos, el gibraltareño que es juzgado ya fue condenado en su momento por parte del Juzgado de lo Penal número 3 de los de la ciudad.
Sin embargo, en la vista de ayer era juzgado por ser el supuesto organizador de las distintas operaciones que llevaba a cabo el grupo de acusados, a través de las instalaciones de la aduana del puesto fronterizo de Gibraltar.