El primer gran borrón de 2009

La Unión Deportiva Los Barrios ya no está invicto en este 2009 tras perder ayer ante el Cartaya en un encuentro atípico ya que los cartayeros se pusieron 0-2 a los once minutos en sus dos primeras llegadas a puerta lo que puso muy nervioso a los locales que a partir de ahí comenzaron a ver pasar los minutos mientras le crecía la ansiedad y las prisas, que les llevaba a querer marcar ante el 2-2 que el tanto que recortara la diferencia.

Y precisamente eso, la diferencia, pudo haber llegado en el minuto 6 de partido cuando tras un centro de Abel Luque, Añón, completamente solo, remató fuera de manera casi incomprensible.

Que el día no estaba para la Unión lo demostró en el 7’ el Cartaya pues tras el saque de meta de Nacho Fabián pegó un zapatazo que se alojó en las mallas de Vilches.

Parecía que el 0-1 era nada más que una anécdota pero realmente, la sensación que había era que el tanto había dado en la línea de flotación barreña, algo que remató Rafa con un lanzamiento de falta desde unos 25 metros que, tras dar en un hombre de la barrera, acabó nuevamente en la red del meta gualdiverde.

Tocaba remar contracorriente aunque había tiempo para ellos, quedaban nada menos que 80 minutos para dar la vuelta al marcador pero los de Molina arriba fueron un espejismo y atrás un flan pese a que el Cartaya jugó a defenderse con uñas y dientes.

El primer lanzamiento local llegó en el 21 y lo hizo Dani Marcos pero el balón se fue sin peligro.

El 0-3 pudo llegar en el 33’ en una jugada casi calcada al primer tanto. Tras un saque en largo de Nacho, Calero falló y cuando Rubén estaba listo para empalar llegó Fernando Loriente para evitar el tercer gol visitante.

Pese a tener el dominio del balón no había forma de que la Unión llegase con un peligro de gol real mientras que los de Cándido Rosado, con las líneas atrás muy juntas, buscaba sentenciar a la contra, algo que pudo llegar en el 43’ en un balón colgado que tocó en primera instancia Juanma Barba y al que luego Rubén, al no llegar, se tiró en el área.

Precisamente las áreas, o concretamente la del Cartaya, sería protagonista desde ese momento pues uno más tarde, un centro de Añón lo tocó claramente con la mano Tato pero el colegiado ceutí Ramos Rodríguez no quiso verlas (o no las vio ni él ni su asistente, que curiosamente tenía sobre su cogote el aliento del técnico cartayero, sancionado).

Jaime Molina arriesgó tras el descanso, y retrasó la posición de Abel Moreno (pasó al lateral) y Añón (de la delantera pasó a la banda izquierda), para dar entrada a Pacheta -que reaparecía tras su lesión- por Javi Sánchez, pasando a defender con tres atrás y ya en el 46’, Añón tuvo un disparo que se fue demasiado alto.
La polémica se instauró en las tres siguientes llegadas que tuvo el equipo barreño se pidieron penalti.
La primera fue en el 49’ en un remate de David Mata de cabeza tras un córner. Los gualdiverdes pidieron nuevamente mano pero igualmente el colegiado entendió que no hubo nada.

En el 50’, tras un centro de Abel Luque desde la banda derecha, volvió a pedirse mano de la defensa onubense mientras que en el 52’, tras una maniobra de Pacheta, éste caía tras ser zancadilleado cuando encaraba a Nacho pero nuevamente, nada de nada.

Con la Unión empezando a volcar el campo a su favor, un nuevo error atrás de la zaga local pudo haber significado el 0-3 pero Rubén no supo batir a Vilches.

Esa fue la última aportación ofensiva de los onubenses, que esta vez tuvieron el santo de cara.

Abel Luque (59’) de cabeza y José Ignacio (67’) tras una falta (puso el balón pegado al palo) tuvieron el 1-2.
Otro de los claros penaltis no señalados fue en el 73’ cuando el meta visitante arrolló a Abel Luque cuando este, libre de marca, trataba de controlar para empalar la pelota.

La Unión apretaba cada vez más y Unai, en el 86’ fue objeto de una flagrante patada de Felipe, pero pese a que el auxiliar señaló el punto fatídico, el árbitro principal se negó a pitarlo.

En el 87’ llegó el gol anulado a Pacheta por meter el balón con la mano... y luego la tarjeta roja al delantero tras caer en el área en un choque aéreo con un defensa.