El colectivo Jerez en bici ha pedido al Ayuntamiento que adopte las medidas que estén en su mano para reducir la contaminación atmosférica, abogando entre otras cosas por restringir el uso del vehículo privado y el fomento de la utilización de la bicicleta. La asociación advierte de que “una vez más, la situación de estabilidad atmosférica” que se está produciendo desde hace ya varias semanas “ha provocado que los niveles de dióxido de nitrógeno del aire se hayan disparado”, un hecho que “viene siendo habitual cada vez que se prolonga una situación anticiclónica y que ha sido denunciado de forma reiterada por organizaciones como Ecologistas en Acción y medios de comunicación”.
Sin embargo, advierten desde Jerez en bici, las administraciones, “y especialmente la local, que es responsable de velar por la salud de los ciudadanos no acomete medidas efectivas para atajar el problema”. El colectivo entiende que el hecho de que esta contaminación sea provocada por el tráfico “permitiría intervenir de manera eficaz en ella”. Por ese motivo se exige la adopción de actuaciones “inmediatas y con proyección futura para corregir este problema”. “Es hora de que desde el Ayuntamiento de Jerez se implementen medidas eficaces de restricción del tráfico automovilístico en nuestra ciudad, favoreciendo el uso de la bicicleta, retomando la construcción de nuevos carriles para uso ciclista, favoreciendo el acceso peatonal, en bicicleta o transporte público a las zonas de trabajo, estudio o comercio de nuestra ciudad”, dice en Jerez en bici.
El colectivo apuesta en definitiva por “un modelo de movilidad sostenible, económica y medioambientalmente perdurable, y que ponga la salud de la ciudadanía y de nuestros ecosistemas como prioridad”.
La contaminación por dióxido de nitrógeno está provocada principalmente por las emisiones de los automóviles. El NO2 (dióxido de nitrógeno) interviene en diversas reacciones químicas que tienen lugar en la atmósfera, dando lugar tanto a la producción de ozono troposférico como de partículas en suspensión secundarias menores de 2,5 micras (PM2,5), las más dañinas para la salud.
De modo que a la hora de considerar los efectos del NO2 sobre la salud se deben tener en cuenta no sólo los efectos directos que provoca, sino también su condición de marcador de la contaminación debida al tráfico y su condición de precursor de otros contaminantes.
