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Agosto salva el verano en la hostelería tras el bajón de julio

Desde el clúster turístico echan en falta la mejora de los servicios públicos y de la oferta de ocio para "retener" a los turistas que acuden a la provincia

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  • Una imagen de las terrazas ayer al mediodía. -

Los hosteleros no recordarán este verano como el mejor de sus vidas, pero tampoco como el peor pese a lo mal que pintaba julio. Las olas de calor de agosto han salvado la temporada estival en las terrazas del centro, pero esto no quiere decir que hayan compensado el bajón en la cajas de un julio que en el sector califican de “malísimo”, como señalan desde Asunico, desde donde, en cambio, resaltan el buen comportamiento de este último mes.   

 “Agosto ha sido fenomenal, pero julio muy frío y las terrazas se han resentido. La gente si tiene que tirar de chaquetita para salir por las noches no se tira a la calle, ya cuando vienen las semanas de calor fuerte sí, aunque luego venga el poniente otra vez, y eso es lo que ha pasado con agosto”, señala Joaquín Valls, portavoz de hostelería de Asunico, que se remite especialmente a la primera quincena de agosto, que ha venido a suplir a la segunda de julio y que ha contado con una mayor presencia de turismo nacional. “Compensar nunca se compensa pero se estira el verano”, añade Valls.     

En esta misma tónica se muestran desde la Asociación de Comerciantes del Centro, Acoje, donde tienen claro que a la hora de hacer balance este verano hay que distinguir muy claramente julio de agosto por culpa del comportamiento de la climatología, que ha castigado más que nunca a las terrazas al inicio de un verano que ha tardado en llegar, y que a la gran mayoría se les ha hecho corto por la ausencia continuada de calor. “Al ser julio más fresco de lo habitual ha afectado tanto a la llegada de visitantes y turistas de fuera, como a nosotros mismos a la hora de salir a ocupar las zonas de las terrazas, que han sido las más afectadas este año”, señala la presidenta de Acoje, Nela García, tras sondear a los bares asociados.     

A nivel de restauración y platos más elaborados, la valoración que le llega a Acoje está incluso por encima que la de otros años, a la que ha ayudado también eventos ya consolidados en los veranos de agosto como el Tío Pepe Festival, una cita que “atrae a público de fuera con un alto poder adquisitivo, lo que les lleva a consumir a a establecimientos de alto prestigio de hostelería y menús más elaborados”.

Sin embargo, en otro tipo de establecimientos como los tabancos, el consumo ha sido “un poco más bajo” que otros años, y ni siquiera el pequeño incremento de agosto ha podido compensar la temporada veraniega.

Un turismo ‘low cost’

También resaltan en Acoje un detalle diferenciador de otros veranos: la actividad que generan los visitantes que se alojan en apartamentos turísticos y la de los que eligen hoteles. “Es diferente tanto el gasto, como el tipo de establecimiento al que acuden”, explica García, que asegura que este año se ha movido más ese tipo de turismo que deja el cliente de alojamientos turísticos. “Es un turismo más de paso, que va de menús y bocadillos y busca los menús más ajustados posibles y no salen tanto por la noche para la cena, sino que la hacen en las casas”. A nivel de pubs y locales de ocio nocturno, en Acoje valoran el verano en la misma línea que el año pasado.

Por su parte, desde el clúster turístico Destino Jerez, aunque tienen claro que el verano “se ha salvado” pese al descenso de la ocupación de la vivienda turística de las 5.600 pernoctaciones de agosto del pasado año, a las 4.400 de este último mes, la ciudad sigue “sin retener” turistas pese a su posición estratégica de “segunda línea de playa”, apunta el presidente del clúster turístico, Antonio Mariscal.

“En julio en la provincia ha habido 66.000 pernoctaciones, y en agosto 80.000. Hay que trabajar para conseguir que a estos viajeros le saquemos más jugo y haya más rendimiento en la ciudad”. En definitiva, que los turistas dejen más dinero en Jerez. ¿Cómo? Mariscal apunta a la necesidad de promocionar los servicios públicos de la ciudad y mejorar la oferta de ocio en el centro, evitando dejar “todo el trabajo” a la hostelería. Mejorable es, como señala Mariscal, la situación de la limpieza y la carencia de la oferta de ocio en las tardes noches.

Agosto se despide con un aumento de la ocupación hotelera de 1,6 puntos

De otro lado, los hoteles de Jerez han despedido agosto con un aumento de la ocupación de 1,6 puntos respecto al mismo mes del año pasado, mientras que la media provincial supera el 92%. De cara a septiembre, según las previsiones de Horeca, las estimaciones, que están supeditadas a las reservas de última hora, apuntan a un 79% de ocupación, en la misma tónica que 2017. 

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