Según publica en la edición de ayer Faro de Vigo, los hechos tuvieron lugar hace un año en el despacho que ocupaba el condenado, F.V.T., de 69 años de edad, después de que una de las niñas acudiese “a saludarle y a pedirle golosinas” y la otra menor fuese al lugar donde se encontraba el religioso a realizar unas fotocopias.
El condenado, que perteneció como hermano a la congregación, fue apartado del centro educativo tras conocerse los hechos y tendrá que indemnizar a las jóvenes con 14.000 euros, aunque 12.000 ya fueron consignados por el acusado en el juzgado.
El juicio contra F.V.T. no llegó a celebrarse, ya que se alcanzó un acuerdo entre la abogada defensora del ex hermano Marista, la fiscal y el letrado de la acusación particular.
El dictamen judicial concluye que los tocamientos se produjeron entre febrero y abril del pasado año 2009.