El parricidio ha coincidido con los últimos días en los que el niño iba a residir con su padre, han apuntado a EFE fuentes próximas al entorno familiar.
“Posiblemente no ha soportado el hecho de no poder ver a su hijo diariamente”.
En este sentido, desde el ámbito de la investigación se ha apuntado que el parricidio ha podido tener lugar en un episodio de “desequilibrio mental” del padre, quien “no llevaba bien” el proceso de divorcio iniciado con su mujer.
El suceso se produjo ayer por la noche noche en el centro urbano de Denia, en la que residía el padre, de 35 años, y su hijo.