La Federación Internacional de la Industria Discográfica (IFPI) presentó ayer en Londres, y mediante conferencia telefónica, los datos anuales recabados, con especial atención a España, donde reconocen una “cultura de apatía gubernamental y tolerancia hacia el intercambio ilegal de archivos a través de internet”.
En España se vendieron un total de 178,7 millones de productos físicos con música (CD, casetes, DVD, VHS...), un 20,6% menos que hace un año.
En el mercado internacional los acuerdos de las compañías de música con operadores como Spotify, Sky, Myspace o Vodafone han favorecido que, por primera vez, los beneficios por ventas digitales supongan más de un cuarto de las ganancias totales de la industria musical internacional.
En España, las descargas legales de canciones sueltas aumentaron en 2009 el 10,6%, hasta alcanzar los 32,3 millones de euros, de los que 17,1 fueron a través de internet y 15,1 por móvil.
John Kennedy, director y presidente ejecutivo de la IFPI; Eric Daugan, vicepresidente de estrategia comercial de Warner Music International; Rob Wells, vicepresidente del departamento digital de Universal, y Stephen Garrett, director de producción de Kudos, apelaron a la ayuda de los gobiernos.
“En España no hay suficiente competencia en el mercado digital musical y una de las razones es que no es un campo demasiado atractivo para los inversores teniendo en cuenta la piratería”, señalaron a los medios.