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Aumenta el tráfico de piezas de motor en el Estrecho de Gibraltar

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  • La Guardia Civil detecta grupos organizados en las dos orillas que utilizan a menores para los robos
  • Captan a menores en la Península para sustraer ciclomotores aparcados y transportarlos a Tánger
La intervención de ciclomotores robados en los puertos de Algeciras y Ceuta se ha incrementado en los últimos meses, una circunstancia que viene siendo detectada por la Guardia Civil como resultado de la actuación de grupos organizados a una y otra orilla del Estrecho de Gibraltar. La última detención se produjo el pasado sábado en Barcelona, donde los agentes del grupo de Crimen Organizado de la Jefatura Superior de Cataluña detuvieron a un individuo al que consideran uno de los ladrones de motocicletas más activos de la capital.

El detenido es un ciudadano de origen magrebí que practicaba frecuentes sustracciones de ciclomotores y motocicletas en la vía pública, y que luego introducía en una furgoneta para su traslado por carretera hasta el puerto de Algeciras, donde las transportaba de forma clandestina hasta Tánger para su distribución ilegal en Marruecos.

La Policía barcelonesa ya informó de que el modus operandi de este individuo responde al de un grupo organizado, dedicado en la Península al robo de ciclomotores para su venta clandestina en el país alauita.
El procedimiento descrito por la Policía es bien sencillo, ya que se limitaban a detectar ciclomotores estacionados en la vía pública para, previa vigilancia, cargarlos hasta una furgoneta, en los que los despiezaban para su ocultación en el paso clandestino por el Estrecho.

De hecho, fuentes policiales confirmaron que al detenido se le habían acreditado varios viajes hacia el puerto de Algeciras para embarcarse vía marítima hasta Tánger con la citada mercancía clandestina. Además, en el momento de su detención, estaba a punto de realizar el trayecto hasta la ciudad algecireña, cuando contaba en el interior de la furgoneta con 13 ciclomotores robados.

Red organizada
La detención realizada en Barcelona confirma las sospechas de la Guardia Civil del Campo de Gibraltar, que lleva tiempo trabajando detrás de la presunta red organizada dedicada al robo de ciclomotores en la Península para su transporte clandestino por el puerto de Algeciras hasta Tánger. La investigación del Instituto Armado apunta, en concreto, a una red que estaría utilizando a adolescentes, de origen magrebí en la mayoría de los casos, para la perpetración de los robos en localidades de la comarca y en otros puntos de la Península Ibérica.
Esta circunstancia viene refrendada por el incremento de este tipo de intervenciones realizadas en los últimos meses por los agentes de la Guardia Civil en los puestos de control establecidos en el paso habilitado para vehículos de los puertos de Algeciras y Ceuta.

En estas intervenciones, se da la circunstancia de que, en muchos casos, los menores transportan los ciclomotores como medio de locomoción propio, para luego desguazarlos en garajes de Ceuta y Tánger.
En la mayoría de los casos, sin embargo, los vehículos han sido ya previamente desmontados para su ocultación, facilitando la venta de las piezas por separado en el mercado negro, una actividad que genera un importante nivel de ingresos para la red organizada en el desarrollo de la misma en Marruecos.

Por parejas
Fuentes policiales consultadas por este diario señalaron que, en muchos de los casos, los menores captados por la banda organizada actúan por parejas en el robo de ciclomotores, con lo que el que viaja como ocupante del vehículo tiene una mayor capacidad para detectar la presencia policial y advertir de la misma.

El incremento de este tipo de operaciones detectado por la Guardia Civil en los últimos meses ha obligado a un especial control de los ciclomotores que pasan el Estrecho de Gibraltar, una circunstancia que no es ajena a la rutina de las labores del cuerpo en el puerto de Algeciras y que se suma al control de otros vehículos que pasan el Estrecho de Gibraltar.

Vehículos y excavadoras

El paso de vehículos robados a través del Estrecho de Gibraltar para su comercialización clandestina en el mercado negro de Marruecos es una vieja práctica conocida por la Guardia Civil en el Campo de Gibraltar. El aumento de las intervenciones de ciclomotores ha venido a introducir esta nueva práctica en una actividad que se viene combatiendo con éxito en los últimos años en los puertos de Algeciras y Ceuta. El tráfico de vehículos robados en general se viene produciendo normalmente a través de coches, una operación a la que se han unido otros métodos para complicar la labor de los agentes policiales.

La última fue desarrollada por la Policía Nacional la pasada semana, y supuso la desarticulación de una banda que se dedicaba al tráfico ilícito de vehículos de gama media-alta entre España y Marruecos, en una operación en la que fueron detenidas 17 personas que alquilaban coches en la Península y después, una vez que pasaban la frontera, los denunciaban como sustraídos. Los arrestos se produjeron en Madrid, Toledo y Ciudad Real, y entre ellos están los tres cabecillas del grupo de nacionalidad marroquí que, según la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, ha podido sacar de España por este procedimiento una veintena de vehículos, que luego eran transformados y comercializados en el país alauita. Los delincuentes aseguraban el transporte de los automóviles a Marruecos y garantizaban que el colaborador denunciara el falso robo la Península. Los colaboradores alquilaban los coches, los conducían hasta Algeciras, Ceuta o Melilla y luego los miembros de la red se dirigían a Marruecos para después denunciar su sustracción.

El ingenio de los infractores cuenta con multitud de variables. Una de ellas fue la detectada el pasado mes de enero por la Guardia Civil, cuando se detuvo a 15 personas que se dedicaban a robar excavadoras de obras en la Península y que luego transportaban hasta el puerto de Algeciras, ciudad donde también contaban con almacenes clandestinos para la operación.

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