Tras evitar el secuestro del carguero químico, que procedía de Singapur, los militares españoles persiguieron el esquife desde el que los piratas habían intentado abordar la embarcación noruega y detuvieron a siete sospechosos.
Los supuestos piratas permanecen en estos momentos retenidos por la Marina española, que recaba pruebas para poder procesarles, según informó el portavoz de Atalanta, Per Klingvall, quien consideró que la investigación aún durará “un par de horas”.
El ataque de los piratas ocurrió hacia las seis de la mañana de ayer, hora local, cuando los supuestos delincuentes somalís dispararon contra el carguero químico desde un esquife.
El barco inmediatamente envió varias señales de socorro por radio, que fueron recibidas por las fuerzas navales de la UE que dirigen la misión Atalanta, quienes a su vez solicitaron la intervención del buque de guerra que se encontraba más cerca, el Victoria.