Víctima de un atentado con bomba que derribó parcialmente la sede del Estado Mayor, el general Tagme Na Wai murió el domingo por la noche, mientras que Vieira fue asesinado en la madrugada de ayer por un grupo de militares que lo tirotearon cuando intentaba huir de la residencia presidencial en Bissau, la capital del país.
Según los comentaristas, lo sucedido entre el domingo y ayer no ha sido más que el desenlace de una profunda rivalidad entre Vieira y Tagme Na Wai, que en los últimos meses habían mantenido unas relaciones muy tensas.
Na Wai denunció en enero pasado a la guardia del presidente de esta ex colonia portuguesa de haber atentado contra su vida al abrir fuego contra su vehículo en momentos en que pasaba frente al Palacio Presidencial.
Por su parte, el 23 de noviembre de 2008 un grupo de militares atacaron durante la noche la residencia de Vieira y en el incidente murieron dos personas.
La Unión Africana (UA) y la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao) han condenado enérgicamente los asesinatos.
En Dakar, el presidente de Senegal, Abdoulaye Wade, solicitó un minuto de silencio durante el acto inaugural de una conferencia preparatoria del Festival Mundial de las Artes Negras previsto en 2010 en la capital senegalesa.
Wade anunció asimismo que la viuda del asesinado presidente de Guinea Bissau, Isabelle Vieira, que resultó herida en el ataque en que murió su marido, se encuentra refugiada en la sede de la ONU en Bissau, y viajará en breve a Dakar.
Entretanto, el Estado Mayor del Ejército guineano afirma desde Bissau que “las fuerzas armadas respetan la constitución vigente en el país”, lo que supone el mantenimiento de las instituciones, incluyendo el actual Gobierno, y la convocatoria de nuevas elecciones en un plazo de tres meses.
Según las leyes de Guinea Bissau, el presidente del Senado, Raimundo Preira, asumirá interinamente la Presidencia hasta la celebración de elecciones.
Las autoridades militares han ordenado el cierre de la frontera del país con Senegal y el refuerzo del dispositivo de seguridad en el marco de una alerta máxima decretada por las fuerzas armadas.
Según las emisoras de radio regionales, Bissau había recuperado hacia el mediodía la tranquilidad, aunque sus habitantes permanecen recluidos en sus casas.
LA ONU INSTA A LA CONTENCIÓN
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó ayer a la contención y a mantener el orden constitucional en Guinea Bissau.
La portavoz de la ONU, Marie Okabe, dijo en Nueva York que Ban se siente consternado y que condena la muerte violenta del presidente y del jefe del Estado Mayor del Ejército de Guinea Bissau.
Ban recuerda que esos actos de violencia se producen poco después de las “exitosas elecciones legislativas que allanaron el camino a un mayor apoyo de la ONU a la construcción de la paz en el país”.
“El secretario general (...) insta a las autoridades nacionales de Guinea Bissau a investigar estos asesinatos y llevar ante la justicia a sus responsables”, afirmó Okabe.
ESPAÑA CONDENA EL BRUTAL ATENTADO
El Gobierno de España ha condenado el “brutal atentado” que ha costado la vida al presidente de la República de Guinea Bissau y ha hecho un llamamiento al mantenimiento del orden constitucional en el país.
En un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, el Ejecutivo español expresa sus condolencias al Gobierno y al pueblo de Guinea Bissau. “España reafirma su compromiso de cooperar en el proceso de consolidación democrática y reconstrucción de Guinea Bissau”, señala la nota.
La colonia española residente en ese país está bien y permanece en contacto permanente con la Embajada, según Exteriores.
Por su parte, el Alto Representante diplomático de la Unión Europea (UE), Javier Solana, condenó el asesinato de Vieira, y pidió a todos los poderes guineanos que sean fieles al orden constitucional.
El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, recalcó la “firme voluntad” de la UE en apoyar al país en sus reformas democráticas.