David Sánchez, entrenador del Xerez DFC, hablaba este domingo tras la primera victoria de la historia del club en el Pérez Ureba. Un hito que supone el tercer triunfo consecutivo y seis semanas sin perder. Tres puntos de mucho mérito “porque no es fácil jugar en este contexto, con un campo pequeñito y en las malas condiciones, que a nosotros nos perjudica mucho, el viento... El equipo se ha adaptado muy bien, lleva una línea muy buena y estamos muy contentos porque hemos sumado tres puntos que nos dan la vida. El Xerez nunca había ganado en este campo y es para estar contentos, este es el camino. El problema es que ni en octubre habíamos ascendido ni descendido y ahora, tampoco. Hemos vuelto a sumar más tres, estamos ya en la zona alta de la tabla y hay que seguir trabajando con humildad. El fútbol cambia en dos semanas. El equipo es joven, pero se ha adaptado al contexto. Al final, sufrimos un poco, creo que debimos hacer el 0-2 pero no llegó y es lógico pasarlo mal con el viento y las acciones a balón parado”.
Normalmente, el Xerez DFC ha mostrado un buen inicio de partidos y luego se ha ido desinflando. En este caso, el equipo fue de menos a más: “En Las Cabezas ya nos sucedió lo mismo. En casa, con el resultado a favor, en las segundas partes nos está costando un poquito más por el miedo a perder en un campo grande con el nuestro en el que hay muchos espacios y te complicas. En estos más pequeños hay más cuerpeos, menos toque y hemos hecho el partido que teníamos que hacer. Es complicado ser superior al rival, pero salimos bien y todos han hecho un trabajo fenomenal. Defendimos bien y en ataque tuvimos opciones en la primera mitad, no las metimos y en la segunda marcó Ilias. Para nosotros es importante que la gente de segunda línea haga goles, la pasada jornada anotó y ha repetido. Insisto, este es el camino, pero hay que tener tranquilidad, que esto es muy largo. A partir de ya, centrados en el encuentro ante el Utrera”.
El gol llegó muy pronto en la segunda mitad y eso “nos dio aire fresco y golpeó al rival, que se quedó un poco grogui, pero, como he comentado ya, al descanso debimos irnos con un resultado favorable, el equipo hizo un buen partido defensivo, estuvimos muy serios, muy compenetrados y hablando mucho entre ellos. Me siento feliz porque son chicos jóvenes y no es fácil. Que Oca haya hecho un partido como el que ha hecho es normal porque él es veterano y está acostumbrado a estas guerras, pero los jóvenes tienen menos batallas de este tipo. Estamos satisfechos con el triunfo y por haber dado una alegría a la afición, que nos ha animado muchísimo. Ya desde pretemporada sabíamos que si encontrábamos el camino daríamos guerra y en eso estamos”.
En plena buena racha, el entrenador explicaba que se encuentra “feliz y me siento orgulloso porque ellos han creído en el trabajo. Si en algún momento hubiesen dudado de mi trabajo o de nuestra idea, seguramente no estaría hoy aquí sentado, los entrenadores dependemos mucho de ellos. Le hemos demostrado que tenían que confiar en el trabajo y hay que dejarlos que sigan así, humildes y divirtiéndose”.
